Azar o ajedrez

 

Por Lic. Roberto Ayala 

El nuevo escenario de balotaje abre un camino de juego de proyecciones por afinidades y de quién explote mejor esas afinidades; pero también hay cierto movimiento de piezas que los animadores de la segunda vuelta deben dar. ¿Que queremos decir?, quizá quien quiera explotar los "anti" como especulación que pueda crear la sensación de un escenario, puede hacerlo pero en un escenario complejo dónde evidentemente viene interviniendo otras variables, puede pecar de antemano.

No leer el factor "antikirchnerismo" que anticuo el discurso de Patricia Bullrich ante un Javier Milei que hablaba de otra cosa - ahora invitado por los resultados se sube al antikirchnerismo - quizá no vea el desgaste de la grieta, con sus dos exponentes virtualmente afuera, hablar de grieta, parece hablar de una Argentina de hace 4 u 8 años.

Un poco lo adelantamos en el último análisis previo a la elección, la discusión viró, la agenda se fue increíblemente por lares impensados: paternidad, iglesia, órganos. La economía configuró las paso; en las generales viró la agenda, dónde no logro colarse ni Insaurralde, ni la corrupción y en el balotaje, es un juego de piezas, entre un profesional de los acuerdos y a alguien que le resulta incómodo ese lugar, los acercamientos de Macri y Barrionuevo no fueron promovidos por Milei, sino más bien un decantar en una proyección sostenido en la economía y que quedaron en off side con los números de ayer.

Si Massa sostiene la iniciativa, se mantiene lejos de la grieta - con Alberto Fernández y Cristina corridos de la escena - y logra seducir al radicalismo, a la par que se mantiene la agenda de lo normal u ordenado que involucra a la familia en contra posición a lo que vierte la agenda de Milei, puede sostener esa diferencia y no sufrir demasiado.

Milei, tiene piso y el techo al que aspira depende de habilidades que no son naturales en Milei, es un lugar incómodo para Milei, quizá logré ensayar algo parecido - Macri que se muere por ir - a una unión detras del antikirchnerismo. En este escenario, Milei tiene corto discurso, corta agenda.

La moneda está en el aire, pero hacia el balotaje; muy poco depende del azar.