MILEI y el desINTERES NACIONAL

 por Roberto Ayala



Entre las novedades que supone tener un presidente anarcocapitalista y que nadie más en el gobierno lo sea, es también como se posiciona éste ante las relaciones internacionales; porqué como decía Perón ¨la verdadera política es la política internacional¨ y es porque quizá, mucha de la suerte del trabajo de nuestro pueblo dependa de como se encaran las mismas, de como se posiciona la región y si ésto va a significar que seremos como en la batalla de Caseros, condenados a un modelo que concentra un país marcado por dos clases: la oligarquía y el pueblo. Pero, como el interés nacional se forjo a fuerza de la lucha del pueblo y plasmo su consolidación durante el primer gobierno de Perón; supone que esa Argentina pre oligárquica del modelo agro exportador que tanto hace loa el presidente será muy difícil de volver, sin que eso presuponga destruir a la propia clase oligárquica, pues como andan diciendo: está situación ficticia de estabilidad económica, requiere más esfuerzos (devaluación) para los saldos exportables; pero no entremos en el largo historicismo al que O´Donnel ha llamado la relación pendular de la economía.

Hay que decir algo, la posición del presidente hasta el momento, parece más la búsqueda de gozar todo lo que se pueda de popularidad, montado en cierta ¨pedantería académica¨ de alguien  que quiere ser oído y se ampara bajo una razón inexpugnable y que, como vicio refundacional toda la historia empieza a partir de él; no acepta grises y todo intento de debate es una cuestión antidemocratica, no importa quien: gobernadores, periodistas, la corte suprema, etc puede ser literalmente cualquiera un golpista.

Es por eso que se pavonea por cuanto foro se le cruce, aunque la novedad ha sido el posicionamiento con honores detrás de la visita de la general del comando Sur y acá, acá hay que detenerse. Porque resulta difícil pensar que como cualquier presidente de alguna extracción política que ha logrado la legitimidad y la legalidad del voto popular, el gobierno tendrá el derecho de alinearse con quién crea conveniente, aunque si uno revisa los historicos aparejamientos que han tenido los gobiernos en  algún punto similares desde lo discursivo y la forma, parece ser siempre la misma receta: las relaciones carnales con los Estados Unidos.

Lo voy a decir francamente, dudo que Milei tenga la capacidad de hombre de Estado de dialogar de igual a igual con otros lideres, sencillamente porqué él desprecia el Estado, porqué conceptualmente cree en un mundo que ya no existe, abre el trabajo y la producción Argentina a un globalismo que no existe y por lo que parece, va a tender a ser irrestricto en las grandes naciones puertas adentro, aunque vendan el capitalismo y la división del trabajo puertas afuera. 

Yo tampoco creo en las bondades de las relaciones con China, cuando le vendemos soja y ellos nos traen sus tuercas y trabajadores, pero tampoco creo que un posicionamiento para cuidar el trabajo Argentino y potenciar su fuerza productiva sea poner la bandera de Estados Unidos en Tierra del Fuego. Esto no es un nacionalismo sonso, esto es aventurarse como también dijo está semana con el tema de los aumentos de las prepagas ¨che, al final el mercado no se regulaba solo¨

Esto sumado al peligro de involucrar al país en otros conflictos como su visita a Ucrania, siendo nuestro país históricamente neutral en conflictos bélicos ajenos, donde cabe recordar, lo mal que nos ha ido cuando empezamos a meter las narices en otro lado, terminamos con dos grandes atentados.

El que maneja la botonera del país esta probando su popularidad, mientras se juega la suerte del trabajo argentino en un mundo que ya no es como antes. 

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